El pasado 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, nuestro centro educativo se unió a una manifestación llena de compromiso, colores morados y mensajes reivindicativos. Una marcha que recorrió nuestra localidad junto a otros centros y organizaciones del pueblo, en un acto organizado por la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento.
Esta jornada no fue un evento aislado, sino el resultado de días de trabajo y reflexión en nuestras aulas. Durante la semana previa, niños y niñas de todas las edades reflexionaron sobre la igualdad de género y la necesidad de alzar la voz frente a cualquier tipo de violencia. Con gran entusiasmo, elaboraron pancartas, diseñaron lemas y discutieron sobre los valores de respeto y justicia que queremos construir como sociedad.
El propio día de la manifestación, cada niño y niña llevó consigo su compromiso, sus mensajes y su ilusión. Las calles de nuestro pueblo se llenaron de voces jóvenes y valientes que, con energía y determinación, recordaron a toda la comunidad que la lucha por la igualdad es un camino que debemos recorrer juntos, desde la educación y el ejemplo.
Con esta actividad no solo honramos a las víctimas de la violencia de género, sino que plantamos semillas de cambio en las mentes más jóvenes. Porque enseñar a rechazar cualquier forma de violencia y discriminación no es solo una tarea educativa, es un deber ético que construye una sociedad más justa.
Gracias a todos los niños y niñas, familias, docentes, y organizaciones que hicieron posible esta jornada. Que el morado que llenó nuestras calles siga iluminando el camino hacia un futuro sin violencia.